Lima, esa novia enamorada que recibe las visitas, tarde a tarde, en el balcón de la Costa Verde, a su pretendiente, el indómito Pacífico. Una sucesión de playas y acantilados con vegetación dan forma a este territorio, regulado por ley y con múltiples opciones para el disfrute.
Desde ejercicio físico, pasando por un día de playa, un paseo tranquilo sobre la costa de cantos rodados, o aventurarse a volar en parapente para una emocionante sensación de libertad, la Costa Verde es ese espacio de Lima que ratifica la vocación marítima de la gentil capital del Perú.
Recorriendo la Costa Verde
Esta inmensa ventana sobre el Pacífico arranca en el distrito de San Miguel, donde comienza a levantarse la fila de acantilados que se prolonga hasta el sur, en el distrito de Chorrillos. Estas frágiles paredes están recubiertas de malla para favorecer el crecimiento de vegetación que le da el contraste y nombre a esta zona de la ciudad.
Una larga avenida recorre la Costa Verde con distintos distribuidores y pasos viales y aún se construye el tramo desde San Miguel a Callao. El viaducto Armendáriz, inaugurado en días previos a los Juegos Panamericanos Lima 2019, se levanta imponente como una de las entradas al distrito de Miraflores.
¿Qué hacer en la Costa Verde?
La Costa Verde es un espacio fundamental de la ciudad. Miles de vecinos lo utilizan a diario, cuando apenas sale el sol, para trotar, caminar y hacer ejercicios. Justo en San Miguel están los domos, estructuras geométricas cupulares en las que la municipalidad mantiene una permanente agenda de eventos.
Andar en bicicleta, subir las pasarelas al tope de los acantilados, bañarse en la playa en las zonas permitidas en verano, tomar clases de surf, practicar deportes… Todo es posible en la Costa Verde de Lima, que también cuenta con una variada oferta de restaurantes para complacer cualquier paladar.
También se puede, desde el Parapuerto de Miraflores, volar en parapente en un recorrido que va por buena parte de la Costa Verde, abarcando los distritos cercanos. Para información sobre tiempo de duración de vuelo, el costo y la disponibilidad por las condiciones metereológicas, hay que consultar a la compañía.
En la tarde, el sol se oculta por detrás de las islas de San Lorenzo y El Frontón, frente a Callao. Es un espectáculo de increíble belleza, en días despejados ver como el cielo de Lima se pinta de naranja y violeta, mientras el astro rey avanza en su paso inexorable hacia otros ámbitos, iluminando la Polinesia, Japón y el Lejano Oriente.
¿Cómo llegar a la Costa Verde?
La avenida de cuatro canales entre los acantilados y el mar está diseñada como una vía rápida entre el norte y el sur. Por tanto, no hay ninguna ruta de transporte público que circule por allí. La mejor forma de acceder a su ubicación es en taxi o en una de las rutas que tome una avenida paralela, sobre los acantilados, y bajar por alguno de los once puntos habilitados para el cruce.
Recomendaciones
La Costa Verde es segura, está señalizada y hay indicaciones de zonas vetadas para el baño y para el acceso a ciertos puntos en los que la orilla del mar es muy inestable y no puede pasarse. Es posible, en San Miguel, Magdalena del Mar, Miraflores, Barranco y Chorrillos, bajar al mar como hacen cientos de limeños en verano, a ver el atardecer sobre la costa pedregosa o sobre playas de arena fina.
Las mejores playas están ubicadas en Barranco y Chorrillos, al sur. Atender todas las recomendaciones que hagan los cuerpos de seguridad que vigilan en la zona, así como las pautas que indiquen los rescatistas, es fundamental para disfrutar de esta área de la ciudad.