Majestuoso ejemplo del barroco colonial, la deslumbrante catedral de Lima destaca con sus altas torres de pizarra en el centro histórico de la ciudad. Bastión de la fe católica en el Perú, el templo mayor vigila la vida de la ciudad desde hace casi medio milenio.
Su arquitectura y ornamentos dan una idea de la importancia del virreinato del Perú para la corona española en tiempos de conquista.
La ubicación de la catedral de Lima es la esquina suroriental de la plaza de Armas, al lado del palacio Arzobispal. En su fachada, catalogada por los expertos como de estilo renacentista, está presidida por una estatua del Sagrado Corazón de Jesús, rodeado por los apóstoles que ocupan nichos y hornacinas.
Justo sobre la figura del Cristo resucitado está el escudo de la República del Perú, con la vicuña, la quina y la cornucopia derramando el oro de la Nación. El primer templo fue construido en solo tres años, desde 1535 a 1538, donde antes hubo un sitio de adoración de los incas.
A partir de allí, los terremotos y las sucesivas remodelaciones le han dado un aspecto que ha ido cambiando con el paso de los siglos.
La catedral de Lima, arte y devoción
La catedral del Lima tiene tres naves y numerosas capillas laterales. En el altar mayor está la sillería del coro, un espectacular conjunto tallado en madera con las figuras de santos y doctores de la Iglesia.
El techo, abovedado, resguarda un interior amplio y austero, aunque las capillas estén primorosamente decoradas en honor a las dignidades que albergan.
En la iglesia están sepultados los restos del conquistador Francisco Pizarro, fundador de la ciudad. Bajo su suelo están también sepultados los restos de los obispos y arzobispos que han pasado por Lima como rectores de la iglesia.
¿Qué hacer en la catedral de Lima?
Una visita a la catedral de Lima incluye un recorrido por las capillas laterales, en la primera de las cuales, entrando a la derecha, están los restos de Francisco Pizarro.Hay que detenerse a observar los mosaicos alusivos a la conquista, así como las imágenes que datan de la época colonial.
Mención especial merece la sillería del coro, del siglo XVII, un conjunto de madera que flanquea el altar mayor. En los respaldos están talladas las figuras de santos, santas y doctores de la iglesia. La expresión severa y la madera oscura hacen un interesante contraste.
Al salir, vale la pena sentarse en uno de los ocho escalones que dan hacia la calle. Observar desde allí las torres ofrece un espectáculo único en el que puede apreciarse la dimensión del templo y obtener unas fotos increíbles.
Durante la noche, la catedral está iluminada con luces blancas que le confieren un matiz adicional a las formas y figuras.
¿Cómo llegar a la catedral de Lima?
La catedral ocupa la esquina de los jirones Carabaya y Huallaga, en el ángulo sureste de la plaza de Armas.
Desde el paradero Congreso de las líneas de transporte público que surcan la avenida Abancay, son tres cuadras de distancia por el jirón Huallaga hasta el templo. Desde la avenida Tacna son cinco cuadras por el jirón Callao.
Desde la estación Jirón de la Unión del Sistema Metropolitano, se toma el paseo peatonal del mismo nombre hasta la plaza de Armas y la catedral.
Todos los recorridos turísticos que hacen panorámicas de Lima pasan donde se ubica la catedral. También, muchos son los que parten desde la plaza de Armas, así que verla es un imperdible en el recorrido.
Recomendaciones:
-La catedral es un templo católico, pero también un museo, así que para este último se cobra entrada.
-Por ser un sitio de culto no se permite la entrada luciendo pantalones cortos o ropa escotada.
-Los guías ofrecen un recorrido guiado con abundante información sobre cada una de las devociones que mantiene el templo.
-Visitarlo implica un mínimo de respeto, aunque se profese una religión distinta.