Monumental conjunto arqueológico, la Huaca Pucllana es la más impresionante y conservada de las huellas de la civilización Lima en el área urbana de la capital del Perú. Un museo de sitio, reproducciones de hábitos culturales de sus pobladores, y recorridos guiados son parte de la oferta del lugar, cuyo cuidado y explotación es vigilado con celo por el gobierno peruano.
Es una soberbia construcción de cerca de seis hectáreas de superficie, cuya pirámide principal se alza 25 metros sobre el suelo. Construido en adobes, cantos rodados y arena, desde lejos sus paredes simulan ser una gran biblioteca, abarrotada de viejos y polvorientos volúmenes.
Las investigaciones arqueológicas ubican el primer uso de la Huaca Pucllana en la cultura Lima, entre los años 400 y 700 después de Cristo. Habría sido abandonada y reciclada por la cultura Huarí. El crecimiento urbano de Lima devoró parte del conjunto que está bajo régimen protegido desde 1981 y se ha constituido en una de las atracciones turísticas más visitadas de Lima.
La Huaca Pucllana, un viaje a la historia de los ancestros
La mayor cantidad de la Huaca Pucllana, corresponde a la construcción original del sitio, con más de mil quinientos años de antigüedad. Muchos de los monumentos que resistieron al paso del tiempo, han sobrevivido en Lima por la casi total ausencia de lluvias sobre la ciudad.
Una huaca designa genéricamente en quechua un sitio sagrado. Por extensión se dio este nombre a los monumentos de cualquier tipo y de cualquier cultura prehispánica que se encuentren en el Perú. La Pucllana es una de ellas, una de las más estudiadas y conservadas.
Las investigaciones arqueológicas han encontrado sacrificios humanos realizados en la huaca Pucllana. El recorrido turístico solo puede hacerse con los guías oficiales del museo de sitio, pagando una módica entrada para la conservación. Hay una sala de exposición con parte de los hallazgos encontrados durante la restauración.
Ir con zapatos cómodos es clave para visitar la Huaca Pucllana. El ministerio de Cultura ha construido una serie de rampas que, respetando la construcción original, facilitan el acceso al sitio. Se ofrecen explicaciones sobre el método antisísmico de construcción de la cultura Lima, las ofrendas que se hacen a los difuntos, y las distintas tumbas encontradas dan una dimensión de la cultura que construyó y habitó el monumento.
El respeto al lugar es un ingrediente fundamental. Aunque las visitas son controladas, se ruega a los visitantes cuando se ofrece la información inicial, no tocar ni atentar contra los muros. Pararse sobre ellos o sentarse tampoco está permitido.
Tome todas las fotos que quiera. Está pisando un sitio en el que hace mil quinientos años había seres humanos viviendo, trabajando, pensando, creciendo. Solo se pide respeto.
La Huaca Pucllana está ubicada en Miraflores. Desde el paradero Ayacucho de la avenida Arequipa, son tres cuadras por la calle Ayacucho hasta la entrada del museo y la huaca. También puede llegarse por la calle general Borgoño con la avenida Angamos, entrando justo por la esquina del moderno edificio de la clínica Delgado.
La página oficial del museo donde se ofrece toda la información sobre el sitio indica que el horario permanente, mientras no haya una modificación adicional, es de miércoles a lunes, desde las 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Durante la noche el sitio está cerrado, pero la iluminación de la que está provisto le confiere un aire dramático.
Seguir toda la información del guía que lleve el recorrido es la recomendación general a la hora de visitar este y cualquier otro sitio histórico en el Perú. Desde el tope de la pirámide se obtienen unas buenas fotos panorámicas del crecimiento urbano de Lima.
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