Desde su cima, Lima se abre a los cielos y al mar. El cerro San Cristóbal, en el distrito del Rímac, ha sido el silente vigilante de la capital peruana en el transcurso de los milenios en los que el hombre ha vivido en este sitio. Testigo del crecimiento de la ciudad, es un sitio de peregrinación católica y un atractivo turístico de importancia.

Es una elevación que se alza 300 metros sobre el nivel de la ciudad. La formación pertenece, orográficamente, a los cerros aislados de la cordillera de los Andes.

Una estrecha y vertiginosa carretera lleva al turista hasta la cima del cerro. La cruz que corona la elevación data de los primeros años del siglo XX, cuando sustituyó un viejo símbolo que se corroyó con los años. La actual está construida de concreto armado y mide 20 metros, además de estar dotada de luminarias.

En la cima del cerro hay un museo de sitio, en el que se exhiben fotografías y objetos de Lima en sus distintas épocas. También está la cruz, servicios higiénicos y se obtienen magníficas vistas de la ciudad. Si está despejado puede verse hasta Callao y las islas de San Lorenzo y el Frontón.

¿Qué hacer en el Cerro San Cristóbal?

1. Recorrer la cima del mirador, así como el museo de Sitio, es una excelente idea cuando se asciende a San Cristóbal. Desde la cima se puede observar la majestuosidad y dimensión de la hermosa capital del Perú. 
2. Puede adivinar los edificios que verá desde la cima. Si mira justo hacia el oeste verá, debajo, la emblemática e histórica Plaza de Toros de Acho, seguida por el cauce del río Rímac, bordeado de avenidas y autopistas. 
3. En todo el frente se abre el cercado de Lima, la zona fundacional de la ciudad, el terreno donde Francisco Pizarro ordenó levantar el primer trazado sobre antiguos edificios de la cultura incaica. 
4. Desde la izquierda de la plaza Acho puede identificar el puente Huánuco, el Ricardo Palma que enlaza con la avenida Abancay, y el de la avenida Tacna. También verá el parque de La Muralla, y se advierten las torres más altas de los templos matrices: la catedral, la iglesia de San Francisco, la Basílica de la Veracruz y la iglesia de Santa Rosa.
5. Hasta donde se pierde la vista se levanta Lima. En días despejados podrá alcanzar a ver la línea de la costa, y las estribaciones de la cordillera de los Andes, la columna de cerros a la que pertenece San Cristóbal. 
6. El mirador ofrece una panorámica privilegiada de Lima. Hágase las fotos que quiera con un irrepetible y único marco de fondo, la ilustre y mágica capital de la República del Perú. 

¿Cómo llegar al cerro San Cristobal?

Para visitarlo hay que tomar precauciones. Tomar un tour en la Plaza de Armas o un taxi hasta la cima del cerro. No se recomienda subir por cuenta propia, porque el cerro se encuentra rodeado de las zonas populares de Lima en las que un turista en solitario podría llevarse un mal recuerdo.

Recomendaciones

1. Llevar mangas largas y sombrero es una precaución esencial. En la cima del cerro hay muy poca sombra y debe protegerse del sol , así esté nublado. 
2. Puede llevar una botella de agua para mantenerse hidratado. 
3. Mantenerse en los límites del mirador, no descender más allá de los límites marcados y obedecer todas las recomendaciones de los guías. 
4. Si va en Semana Santa, puede subir caminando con la peregrinación que se hace todos los años, con las estaciones del Víacrucis, hasta la santa Cruz. 
5. Por favor, no arroje basura fuera de los contenedores especialmente habilitados.